La miopía es un problema de refracción que se manifiesta por una visión borrosa de lejos.
En la Clínica Suárez Leoz mejoramos tu vision a través de las técnicas más novedosas y efectivas para corregir la miopía
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El único riesgo es que pienses “¿Por qué no lo he hecho antes?”
La miopía es un trastorno ocular en el cual los objetos cercanos aparecen nítidos, pero los lejanos están desenfocados. Las causas de la miopía incluyen:
Es el tipo más común de miopía, en el cual los objetos cercanos se ven nítidos, pero los lejanos están desenfocados. Se debe a un ojo demasiado largo o una córnea o cristalino con una curvatura excesiva.
Es más frecuente en pacientes jóvenes y suele estabilizarse entre los 18-20 años.
Es importante realizar exámenes oftalmológicos regulares para detectar y tratar la miopía simple a tiempo.
La miopía magna es un tipo de miopía muy alta o elevada, en la que el paciente tiene una graduación superior a -6 dioptrías. Afecta principalmente a adultos jóvenes y puede causar problemas graves de visión, como deslumbramientos, dificultad para conducir de noche, o problemas de retina.
Es importante detectarla a tiempo y tratarla de forma adecuada para prevenir complicaciones.
Es importante realizar exámenes oftalmológicos regulares para detectar y tratar la miopía de manera eficaz.
Uno de los síntomas de la miopía es la visión borrosa lejana, con buena visión a corta distancia.
En nuestra clínica y gracias al láser Excimer o las lentes intraoculares precristalinianas, te ayudamos a corregir el defecto de refracción, de forma ambulatoria, sin necesidad de volver a llevar gafas o lentillas.
En la Clínica Suárez Leoz ofrecemos procedimientos de última tecnología para corregir problemas de refracción como la miopía.
Dentro de nuestros tratamientos para corregir la miopía se incluyen las cirugías refractivas FEMTOLASIK y PRK. Estas técnicas utilizan láser Excimer para modificar la curvatura de la córnea y mejorar la refracción del ojo. ¡Somos una clínica líder en cirugía refractiva en Madrid!
En el caso de pacientes que no son candidatos para la cirugía con láser, empleamos LENTES PRECRISTALINIANAS que equivalen a las lentes de contacto, pero introducidas intraocularmente, lo que permite enfocar la imagen en la retina. Este tratamiento proporciona muy buena calidad visual y es reversible.
Esta técnica aporta una serie de ventajas:
En la Clínica Suárez Leoz realizamos la técnica de Femtolasik para corregir la miopía y otros problemas refractivos de la vista.
La técnica Femtolasik es un procedimiento 100% láser que se emplea para corregir la miopía y otros problemas refractivos de la vista. Ha sustituido al tratamiento tradicional conocido como Lasik, que emplea un corte manual, y es una técnica más segura, precisa y reproducible.
Este procedimiento se realiza mediante el uso de un láser de Femtosegundo que actúa mediante millones de microburbujas de aire que separan las capas de la córnea. Esto nos permite crear un flap corneal con la profundidad, grosor, tamaño, localización y orientación deseada con total exactitud y precisión.
Una de las principales ventajas de la técnica PRK es que es una opción segura y efectiva para corregir los problemas de refracción, con una tasa de éxito del 95%. Además, es una opción recomendada para pacientes que tienen una córnea fina o que tienen problemas de cicatrización, ya que no se requiere la creación de un flap corneal, como en el caso del LASIK.
Sin embargo, también hay algunos inconvenientes asociados con la técnica PRK: El período de recuperación puede ser más prolongado que con otras técnicas de cirugía refractiva, y los pacientes pueden experimentar una mayor sensibilidad a la luz y molestias durante el proceso de curación. Además, algunas personas pueden sentir una ligera disminución en la calidad de la visión en comparación con la cirugía LASIK.
En general, la cirugía PRK es una opción segura y efectiva para corregir los problemas de refracción, pero los pacientes deben ser conscientes de los posibles inconvenientes.
La técnica PRK es un procedimiento en el cual se separa la capa superficial de la córnea, llamada epitelio, del centro de la misma en lugar de realizar un flap corneal. Seguidamente, se aplica un láser Excimer para corregir la curvatura de la córnea y eliminar las dioptrías. Finalmente, se coloca una lente terapéutica temporal para ayudar en la regeneración del epitelio corneal.
Las Lentes ICL son elaboradas con colágeno y son blandas, transparentes y flexibles, siendo compatibles con el deporte profesional y de alto rendimiento,
Proporcionan una visión más precisa y nítida en comparación a las lentes de contacto o las gafas. Además, el procedimiento es menos invasivo que otras técnicas de cirugía refractiva, ya que no se requiere la creación de un flap corneal o la eliminación de la capa superficial de la córnea.
Es un procedimiento recomendado para pacientes con miopía severa o para aquellos que no son candidatos para otras técnicas de cirugía refractiva, como FEMTOLASIK o PRK.
Otra ventaja de las Lentes ICL es que son totalmente reversibles. Es decir, que pueden ser retiradas en cualquier momento si es necesario. Sin embargo, los pacientes deben ser conscientes de que existe un riesgo mínimo de infección y que pueden experimentar alguna molestia temporal después del procedimiento.
Las Lentes ICL son una opción de tratamiento para la miopía que consisten en la colocación de una lente intraocular en el ojo para corregir la refracción. Esta lente se coloca entre el iris y el cristalino, permitiendo que la luz entre al ojo en un punto focal adecuado.
La duración de la intervención es rápida e indolora, ya que en ambos ojos es de 15 minutos aproximadamente. Además, aplicamos anestesia tópica en gotas.
Dra. Marta Suárez Leoz
Dra. Arance
La cirugía para la miopía, conocida como cirugía refractiva, corrige la visión de los pacientes con miopía mediante la alteración de la forma de la córnea.
Esta cirugía se realiza para mejorar la calidad de vida de los pacientes y reducir o eliminar la dependencia de lentes correctoras.
En algunos casos está indicada la introducción de una lente precristaliniana para corregir la graduación.
La cirugía para la miopía se realiza en un entorno ambulatorio y suele durar entre 15 y 30 minutos. Durante el procedimiento, se utiliza un láser para modificar la forma de la córnea y corregir la miopía.
Los pacientes reciben una anestesia local para evitar el dolor durante la cirugía, y si precisan, una pequeña sedación para ayudar a reducir la ansiedad.
La mayoría de los pacientes experimentan una mejoría significativa en su visión después de la cirugía de la miopía, que les permite no volver a utilizar lentes correctoras.
La edad mínima para considerar una cirugía refractiva es de 18 años. Además, es necesario que el paciente haya tenido una graduación estable durante al menos un año antes de la cirugía
En la primera consulta preoperatoria, el oftalmólogo determinará el procedimiento quirúrgico más adecuado para cada paciente, basándose en su situación y necesidades visuales. No existe una técnica única que sea la mejor para todos los casos, sino que cada una de ellas es apropiada en función de las características individuales del paciente.
La cirugía puede tener una duración de entre 15 a 30 minutos dependiendo del caso.
La recuperación después de la cirugía para la miopía varía de un paciente a otro, pero generalmente se requiere un período de descanso y seguimiento con nuestros oftalmólogos para asegurarse de una recuperación saludable.
Algunos pacientes pueden experimentar visión borrosa o molestias después de la cirugía, pero estos efectos secundarios suelen desaparecer en unos pocos días.
Es importante seguir las instrucciones de nuestro personal oftalmológico para una recuperación adecuada.
En muchos casos, los pacientes pueden lograr una visión clara sin la necesidad de lentes después de la cirugía.
En la mayoría de los casos, la cirugía para la miopía es permanente y ofrece una corrección a largo plazo de la miopía.
Sin embargo, es posible que algunos pacientes experimenten un cambio en su grado de miopía con el tiempo debido a factores como el envejecimiento o el desarrollo de otras condiciones oculares.
