La hipermetropía es un problema de refracción que se manifiesta por una visión borrosa e incómoda de cerca, aunque, a partir de cierta edad, también se ven mal los objetos lejanos.
La hipermetropía es una afección que puede ser tratada con éxito, lo que permite a las personas afectadas recuperar su capacidad para ver objetos claros y nítidos tanto de cerca como de lejos.
En Clínica Suárez Leoz realizamos cirugia para corregir la hipermetropía bien con laser excimer o con lente intraocular dependiendo de las características del paciente.
Existen varios tipos de hipermetropía, como la hipermetropía simple, axial, de curvatura, de índice, por ausencia del cristalino (Afaquia) o luxación posterior entre otras.
Se produce cuando el ojo es más corto de lo normal o la córnea es demasiado plana, lo que hace que las imágenes se enfoquen detrás de la retina.
Se produce con la edad, cuando la capacidad de acomodación del cristalino disminuye y las imágenes cercanas se enfocan detrás de la retina.
Nuestros doctores revisarán su caso y determinarán cual es la mejor opción de tratamiento. Le ayudaremos a disfrutar de nuevo de una visión nitida.
Algunos de los síntomas más comunes son dolores de cabeza, visión borrosa, lagrimeo del ojo, fatiga e irritabilidad ocular.
El proceso se divide en dos etapas: láser de Femtosegundo y láser Excimer.
En la primera etapa, el láser de Femtosegundo separa cuidadosamente la lámina superficial de la córnea, creando lo que se conoce como «flap corneal», sin la necesidad de utilizar un bisturí o cuchilla. Este láser proporciona una mayor precisión y exactitud en la separación del flap, lo que aumenta la seguridad de la cirugía.
En la segunda etapa, el cirujano levanta el flap corneal y utiliza el láser Excimer para eliminar la graduación o dioptrías del ojo que causan los defectos refractivos.
La cirugía en total dura menos de 20 minutos y es una opción efectiva y segura para corregir los problemas de visión.
Esta técnica aporta una serie de ventajas:
En la Clínica Suárez Leoz realizamos la técnica de Femtolasik para corregir la hipermetropía y otros problemas refractivos.
La técnica Femtolasik es un procedimiento 100% láser, que ha sustituido al tratamiento láser tradicional, conocido como Lasik, ya que es una técnica más segura, precisa y reproductible.
Este procedimiento se realiza mediante el uso de un láser de Femtosegundo que actúa mediante millones de microburbujas de aire que separan las capas de la córnea. Esto nos permite crear un flap corneal con la profundidad, grosor, tamaño, localización y orientación deseada con total exactitud y precisión.
Una de las principales ventajas de la técnica PRK es que es una opción segura y efectiva para corregir los problemas de refracción.
Es una opción recomendada para pacientes que tienen una córnea fina o que tienen problemas de cicatrización, ya que no se requiere la creación de un flap corneal, como en el caso del LASIK.
Sin embargo, también hay algunos inconvenientes asociados con la técnica PRK: El período de recuperación puede ser más prolongado que con otras técnicas de cirugía refractiva y los pacientes pueden experimentar una mayor sensibilidad a la luz y molestias durante el proceso de curación.
La técnica PRK es un procedimiento en el cual se quita la capa superficial de la córnea, llamada epitelio, del centro de la misma.
Seguidamente, se aplica un láser Excimer para corregir la curvatura de la córnea y eliminar las dioptrías. Finalmente, se coloca una lente terapéutica temporal para ayudar en la regeneración del epitelio corneal.
Las Lentes ICL son elaboradas con colágeno y son blandas, transparentes y flexibles, siendo compatibles con el deporte profesional y de alto rendimiento.
Proporcionan una visión más precisa y nítida en comparación con las lentes de contacto o las gafas. Además, el procedimiento es menos invasivo que otras técnicas de cirugía refractiva, ya que no se requiere la creación de un flap corneal o la eliminación de la capa superficial de la córnea, pero no todos los pacientes son candidatos a la implantación de estas lentes, ya que dependerá de la anatomía del ojo.
Es un procedimiento recomendado para pacientes con hipermetropía severa o para aquellos que no son candidatos para otras técnicas de cirugía refractiva, como FEMTOLASIK o PRK.
Otra ventaja de las Lentes ICL es que son totalmente reversibles, es decir, que pueden ser retirados en cualquier momento si es necesario. Sin embargo, los pacientes deben ser conscientes de que existe un riesgo mínimo de infección y que pueden experimentar alguna molestia temporal después del procedimiento.
Las Lentes ICL son una opción de tratamiento para la hipermetropía que consisten en la colocación de una lente intraocular en el ojo para corregir la refracción. Esta lente se coloca entre el iris y el cristalino, permitiendo que la luz entre al ojo en un punto focal adecuado.
La duración de la intervención es rápida e indolora, ya que su duración en ambos ojos es de 15 minutos aproximadamente y aplicamos anestesia tópica en gotas.
Dra. Marta Suárez Leoz
Dra. Arance
La cirugía para la hipermetropía es un procedimiento que corrige el defecto de refracción al cambiar la forma del ojo y permitir un mejor enfoque de la luz en la retina.
¿Cuáles son los tipos de cirugía para la hipermetropía? Incluyen Femtolasik, PRK, lentes precristalinianas o de sustitución del cristalino.
Se crea una capa fina en la córnea para cambiar su forma y mejorar la visión utilizando un láser para corregirla y mejorar la visión.
La cirugía para la hipermetropía se puede realizar de diferentes maneras, dependiendo del tipo y gravedad de la hipermetropía y de las preferencias del paciente.
En todas las opciones de cirugía para la hipermetropía, se realiza una evaluación exhaustiva de cada paciente previamente para determinar la mejor opción.
Después de la cirugía, habrá que instilar gotas antibióticas y antiinflamatorias, así como evitar frotarse los ojos.
Tras la cirugía de la hipermetropía los pacientes van a experimentar una mejora significativa en su visión.
Cada paciente precisará una valoración individualizada de su caso y se les informará de cual es la mejor técnica para el mismo de forma que pueda tomar una decisión que le permita estar satisfecho con el resultado final de la cirugía.
La cirugía para la hipermetropía suele durar menos de 15 minutos por ojo.
La recuperación después de la cirugía para la hipermetropía suele ser corta, con la mayoría de los pacientes experimentando una visión clara y sin dolor dentro de unos días después del procedimiento.
Generalmente los pacientes no necesitan usar lentes después de la cirugía y logran una visión clara sin la necesidad de corrección adicional. Aunque depende de la técnica de cirugía utilizada y de la recomendación individual de nuestros médicos oftalmólogos.
Sí, la cirugía para la hipermetropía es una opción de corrección permanente. Sin embargo, es posible que la hipermetropía vuelva a desarrollarse en el futuro debido a factores como el envejecimiento o el desarrollo de otras afecciones oculares.
